domingo, 1 de abril de 2012

Que todo cambien para que todo siga igual


La Administración del SR. Rajoy es la de grandes enunciados, y de aquello: ¨Que todo cambien para que todo siga igual¨, como dice Tomasi di Lampedusa, en El Gatopardo. Y en está están, hablan de reformas para ganar el futuro de nuestros nietos, algunos no llegarán a tenerlo por imposibilidad económica, a no ser que quieran traer al mundo indigentes. Gobierno que en el fondo y las formas lo basa en decretos leyes sin explicaciones, sin negociaciones con los sectores implicados, es decir al margen de la sociedad. La mayoría parlamentaria, no exime de las formas de gobernanza democráticamente. No quieren dar explicaciones de sus tropelías, seguramente porque no les sobran argumentos. Es gobernar autocráticamente.

Hablan de reformas como si las misma en sí, fueran la pócima para resolver los problemas del país. Las mismas propuestas que en el fondo y las formas nos devuelve al siglo XIX; empezando por la reforma laboral, donde la capacidad de negociación se deja empresa por empresa con lo cual todas las medianas se quedan fuera, y en las grandes donde el movimiento sindical puede ser más fuerte se le ayuda al amo con el despido gratuito y sin justificación, es decir volvemos al 1800.

La siguiente reforma consiste en desmontar el estado del bienestar, fruto de largas luchas del movimiento obrero y las clases populares, que ha dejado en las cunetas a munchos activistas.

En el siglo XIX se realizo la Desamortización de Mendizábal, consistiendo en la expropiación de los bienes de la Iglesia y fundamentalmente de la Compañía de Jesús, previo acuerdo con el Vaticano, que dio lugar al Concordato, por las cuales estuvieron cobrando ingente cantidad de reales. Pero de paso, para pagar la deuda pública de la Corona Española también se expropiaron los montes comunales y baldíos, en torno a los municipios, de los cuales vivían los pequeños labradores, que después no pudieron pujar por los lotes que se hicieron a no tener dinero para ello, debido que los lotes que se formaron eran inasequibles para los mismo, de esta forma cogieron las tierras la oligarquía, anulando el objetivo de crear una burguesía que diera riqueza al país. Y mandando a la población a hambre y la emigración. Lo mismo que pretende el ministro Wert con nuestros jóvenes más preparado, realizando un dispendio humano ha costa de  este país y sus familias, que bastante recursos económicos ha costado, para que ahora sean otros países los que crezcan en sus producto interior bruto, con su aportación. Esto igual que el Siglo XIX.

Hoy en día, los servicios públicos están a la venta para pagar la deuda pública que ellos mismo ha creado, y por supuestos las únicas empresas que pueden acceder a estos lotes; empresas de agua, hospitales, escuelas, guarderías, edificios públicos, en su momento ferrocarriles y seguridad social, todo aquello que de interés a la iniciativa privada, serán las grandes grupos empresariales, fondo de pensiones, empresas financieras,– que nosotros mismo colocamos nuestros ahorros y el Estado su liquidez--,  y la lista seguirá.

La nueva Alcaldesa de Madrid (elegida para concejal, y lo de Alcaldesa se lo ha encontrado por la apetencia de Ruiz-Gallardón de ser Ministro), ha anunciado la venta de patrimonio de la Ciudad de Madrid, los mismos que llevan gobernando desde Álvarez del Manzano, incluido el manirroto Ruiz-Gallardón. Como podemos apreciar los mismo que en el Siglo XIX, entonces fueron tierras y ahora son edificios y empresas rentables de los municipios, de las autonomías y del estado.

Hoy podemos ver al marido de la Sra. Cospedal metido en las empresas que van a pujar por los hospitales y TV de Castilla la Mancha, que seguramente se la adjudicarán. El expolio de lo público será como en Valencia, donde gobiernan desde el año 1999, es decir, trece años, por tanto no pueden echarle la culpa a Zapatero de la quiebra actual de la Comunidad Valenciana. Veremos a familiares y amigos de otro prócer del PP metido en el expolio del Estado del Bienestar con el argumento de la deuda pública. Como decía Lampedusa: gente que piensan más en el ¨como¨ que en el ¨por qué¨ capaz de enmascarar, quiero decir combinar,  sus intereses particulares concreto con la vaguedad de los ideales políticos. Es los que tenemos en el poder.

En la época de Aznar se desnacionalizaron y colocaron amigos en todas las empresas de propiedad públicas con el objetivo de dar mejor servicios a los ciudadanos. Hoy tenemos pero servicios en telefonía y en electricidad que antes, creándose además  oligopolios, todo lo contrario con lo que se nos vendió: la competitividad era buenas para los consumidores; pero la leyes de los mercados ha llevado a la concentración de las empresas y por tanto perjudicando al ciudadanos al no tener elección de quién quiere que le preste el servicio.

Es importante saber contra que luchamos y estamos luchando; contra la ideología neoconservadora, donde el lugar que se le deja al estado es los aparatos coercitivos; Ejercito, policía y judicatura, resto se la aplica la teoría de Darwin, de la evolución de las especies, donde el más fuerte o que se hace más fuerte triunfa y vive en la abundancia, con todas las comodidades, ellos y sus descendientes y el resto, a malvivir; trabajando por la comida y poco más. Este es el mundo que están dibujando, incluidos los eclesiásticos contrario a la teoría de la evolución. 

El concepto solidaridad, estado del bienestar, apoyar a los más débiles desaparece del lenguaje de esta derecha neoconservadora, lo moderno y propio del siglo XXI, es ahora, parece ser, volver al siglo XIX. 

Las elecciones Andaluzas, del 25 de marzo, ha supuesto un revés para estos objetivos. La ciudadanía en su mayoría progresista, demanda una salida de la crisis con políticas progresistas; defensa de la sanidad pública, así como la educación y los servicios esenciales. Una política de solidaridad con los más débiles. Un frenazo al desmantelamiento del estado del bienestar.

Hay que reducir gasto, pero no a costa del salario indirecto de los ciudadanos. Esta crisis creada para que los poderosos acumulen más poder, como ocurrió en las desamortizaciones que se hicieron en toda Europa en los años que van desde 1700 hasta 1900, aproximadamente.

1 comentario:

  1. Paco, procuro leer todo lo que escribes, que no es poco. Ahora mismo no tengo tiempo para comentar tus reflexiones. De todas formas, estoy de acuerdo con ellas en un porcentaje muy alto. Salud y República.

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