martes, 1 de mayo de 2012

Defender la Constitución del 78 de los atques del PP



El gobierno del Sr. Rajoy está tomando medidas contra la población española a base de decretazo leyes,  traicionando en la letra y en el espíritu la Constitución del 1978, así como la Declaración Universal de los Derechos Humanos que reconoce e interpreta nuestra Carta Magna en su artículo 10, en ambos apartado. Se produjo la reforma exprés de la misma, en su artículo 135, sobre la estabilidad presupuestaria, de acuerdo con las exigencias Europea, llámese ¨Merkozy ¨, de la que formamos parte integrante.  En la políticas de austeridad, y en no gastar más de lo que tenemos, se podría estar de acuerdo, el problema es como gastamos o en qué gastamos los ingresos que obtiene el Estado mediante los impuestos con lo que contribuimos todos los ciudadanos de bien, exceptuando los defraudadores, (amnistiados por Rajoy  con un argumento peregrino).

En lo que vamos a gastar nuestro dinero está  la diferencia entre un gobierno conservador, ultraliberal que sólo mira para los mercados, y un gobierno progresista, humanista, que mira por el bienestar de su población y cumple con los preceptos constitucionales en sus artículos: 35, sobre el derecho del trabajo y remuneración suficiente para mantenerse él y su familia(a la que tanto apoya Gallardón); el 39, los poderes públicos aseguraran la protección social, económica y jurídica de la familia; el 41, los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garanticen la asistencia y prestaciones sociales suficientes antes situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo; y, el 43 se reconoce el derecho a la protección de la salud. Recoge que compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.

En qué se propone gastar el presupuesto el gobierno de Rajoy, pues fundamentalmente en pagar los intereses y la deuda soberana. Esto es correcto debemos cumplir con nuestros compromisos, pero lo que no es correcto, es no plantar límite a los insaciables mercados, dejando que trapichen con nuestra deuda en el mercado secundario, que se evitaría si el Banco Central Europeo comprase deuda soberana o la implantación de un impuesto sobre transacciones  financieras, al igual que la tenemos los ciudadanos de a pie, cuando obtenemos una renta de nuestras inversiones en fondos, o compramos un piso, o tenemos una herencia. Con estas medidas los costes para nuestro país y sus ciudadanos serían infinitamente menores y los recortes en inversiones públicas no tendrían que ser tan drásticos.

El gobierno ultraconservador de Rajoy prefiere salvar, con nuestros impuestos, a la Banca de su ruina, inyectándole miles de millones de euros, para pagar la mala política del ladrillo, que ya con Aznar se empezó, y que nos ha llevado a la ruina al país. La inyección de dinero es para pagar la morosidad de las hipotecas, pero ellos a su vez no hacen condonación de las mismas, sino que mantienen su propiedad y desahucian a las personas que no tienen recursos para pagarlas, dejando las casas vacía, con el consiguiente deterioro de las mismas. Están haciendo un doble negocio con nuestro patrimonio, todos los recursos o ingresos que tiene el Estado lo estamos dedicando a sanear unas entidades financieras, que a su vez, sus directivos, malos gestores, se están haciendo de oro sin que nadie lo impida.

Aprovechando esta situación; pegan el golpe de timón contra los servicios públicos, y contra los ciudadanos más débiles, legislando contra la propia Constitución, ahora nos le importa nada la misma (recuerdo los constitucionalistas que eran cuando Aznar lanzó los partidos constitucionales contra los anticonstitucionales, según él, con el problema vasco), privando de los derechos a la salud, tomando medidas a sabiendas de su incumplimiento en sus promesas y cometiendo fraude electoral en cuanto a su programa; fueron con uno, y están haciendo lo contrario. Ya no se puede utilizar el ¨latiguillo¨ de acusar a la herencia recibida, y que el gobierno anterior mintió; decir esto es reconocer que se pasaron cuatro años en la oposición haciendo pasillo, tomando café y pasando olímpicamente de ejercer su labor de oposición, si hubieran hecho sus deberes tendrían la información necesaria, y a lo  mejor ni se hubieran presentado a las elecciones. Cuando se opta a gobernar un país se tiene que estar bien informado de los problemas y las soluciones llevarlas claras. El caso del PP es que a ellos el gobierno del España les interesa para que hagan negocios sus amigotes y de paso ellos mismos, y de ahí las medidas que están tomando, desmantelando todo lo público y vendiendo por tres perras gordas el patrimonio de los españoles, arrojando fuera del sistemas a millones de personas que han contribuido con su esfuerzo a la riqueza de España. Estamos en el espolio, planificado durante años de oposición, por los poderes fácticos de España: la Banca y las grandes empresas, en resumen los oligopolios que nos gobiernan. Es el gobierno de los poderes antidemocráticos pues no piensa en términos democráticos, ni en el interés de la mayoría sino en el suyo propio, haciéndolo con desfachatez y cada vez guardando menos las formas y haciendo más ostensibles su desprecios por las normas que no se adapten a sus intereses.

Aprovechando que el Pisuerga pasar por Valladolid, empiezan a gobernar con medidas escandalosa y dolosa para la población, entre ella;  las medidas tomadas por Ana Mato, ministra que sólo sabe de rayos uvas, y lo demuestra en cuanto a su resolución sobre el repago farmacéutico para los pensionistas, dicen de forma impresentable que en el peor de los casos para un pensionista de poca renta, pagará como máximo 8 euros, (4 café) es decir con una renta de 350 euros, el 3%, mientras que en las rentas de más de 100.000 euros, será 60 euros, es decir 0,06%, como podemos apreciar la injusticia social está servida. Plantean al unísono los militantes del PP, que todo lo que sobre pase de los 8 euros será devuelto, cómo si esos fuera tan fácil, el pensionista tiene que pedir su reintegro. La realidad, como paso con la Ley de Dependencia donde las prestaciones las tienen aquellos que tuvieron quién les arreglases los papeles y supieron moverse entre la burocracia, ahora será igual, y seguro que le devuelven eso y más, pero la mayoría de nuestros pensionista no tienen esta circunstancias con lo cual pagarán más o no compraran sus medicamentos deteriorando su estado de salud y sus perspectivas de vida (que a lo mejor es lo que persigue esta ¨cristiana¨: Ana Mato). Obliga, por otro lado, a los pensionista a ser prestamista durante seis meses del Estado de la cantidad que exceda de los 8 euros, que en esos seis meses puede ser una cantidad sustancial para estas personas, pudiendo ser mayor la cantidad que la pensión.

Otra, fragante violación de la Constitución es dejar sin asistencia sanitarias a los españoles mayores de 26 años que no hayan cotizados a la Seguridad Social, es decir la inmensa mayoría de nuestros jóvenes que no han tenido un puestos de trabajos, o que los empresarios no le dieron de alta, o simplemente que estaban estudiando.  Y todo  mezclado con un discurso xenófobo contra los emigrantes que vienen de turista para tener asistencia sanitaria. Mezclan los turistas europeos y  miembros de CEE, que son los que hacen turismo sanitario, con los que vienen a trabajar o estaban trabajando en nuestro país; es una manipulación indigna. El negarles la asistencia sanitaria a estos colectivos contravienen los más elementales principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y por tanto el artículo 10 de nuestra Constitución.

La Ministra de Sanidad puede estar cometiendo un delito contra la salud pública al permitir a sabiendas la propagación de enfermedades contagiosas, pues cuando eliminar de la cobertura sanitaria a poblaciones de alto riesgo, por ser emigrantes, o jóvenes mayores de 26 años que están marginado de la sociedad o no tienen recursos económicos, está sometiendo al resto de la población a un riesgo infeccioso innecesario; por dolo, por desconocimiento o simplemente por avaricia de los mercados. Está incumpliendo con el mandato constitucional de velar por la salud pública de los ciudadanos que estén en nuestro territorio.

Todo ello cuando el Estado posee formulas para no tener que recurrir al repago sanitario, o dejar a los ciudadanos fuera del servicio de salud, como es apretar las clavijas en concurso abierto a los laboratorios, que es lo que se está haciendo con las demás empresas en este país: el concurso público es un mandato de la Unión Europea, pero en esto el Rajoy no sé siente obligado. Andalucía lo ha puestos en práctica y el ahorro es superior al que plantea el Ministerio de Sanidad. Con la propuesta de la Junta de Andalucía el ahorro es de unos 200 millones de euros y con la propuesta de Ana Mato es de 100 millones. Lo cual demuestra en el mejor de los casos un desconocimiento del problema muy preocupante o tienen una intensión dolosa de imputárselo todo al ciudadano para seguir beneficiando a la industria farmacéutica, o ambas cosas.

El PP está rompiendo la convivencia que nos dimos los españoles y que plasmamos en la Constitución del 1978, siendo el mayor logro de la historia de España, en cuanto a convivencia y progreso. Una Constitución aceptadas por todos, menos por algunos como Aznar y Rajoy que no llegaron a votarla, se abstuvieron. De ahí que no extrañe su forma de gobernar por decretazo, de no salir de Moncloa, sólo para visitar a los suyos en congresos a la Búlgara, para ser subido a los altares por lo bien que lo está haciendo.  La razón de Merkel por encima de todos los ciudadanos. Es un mal líder y no sabe ni siquiera dónde nos lleva esto. Toma medidas deslavazadas, sin coherencia, mantiene a ministro que en cualquier país democrático ya estaría cesado, por bufón, como Montoro. En definitiva no pasarían el más mínimo examen sobre la Constitución.

Las tropelías que cada viernes en Consejo de Ministros se comenten contra la Constitución, tienen que tener una repuesta por los partidos democráticos y constitucionales, utilizando las instituciones y el Tribunal Constitucional en defensa de nuestra Carta Magna. Y por otro lado, las organizaciones civiles; sindicatos, asociaciones de estudiantes, sanitarios enseñantes, autónomos y pymes, tenemos que salir a la calle a mostrar nuestro desacuerdo con las medidas de este gobierno y en defensa de nuestra Constitución.

En Francia, Italia y Portugal la crisis y los recortes no están afectando al Estado de Bienestar, y sobre todo en nada a la Sanidad Pública, ni a la educación, ni a la investigación elementos clave de cohesión social y fundamentos para salir de la crisis.

Las elecciones Andaluzas han dado la mayoría a la izquierda que tiene que demostrar que hay otra forma de salir de la crisis, a pesar de las amenaza de intervención proyectadas por Cristóbal Montoro. Entendemos que los recortes que plantea el gobierno de Rajoy, es la mínimas asistencia que tienen que dar los poderes públicos, pero en la autonomía de cada comunidad, podrán dirigir los recursos en aquellos servicios que los gobernantes autonómicos consideren lo justo para sus territorios.  No pueden imponer una ideología determinada, ni una sola visión de los problemas y sus soluciones, pues ello implicaría una actitud antidemocrática y antiautonómica por el gobierno central, que necesariamente conlleva una concepción dictatorial de la gobernanza, nada más lejos del espíritu, y la letra de nuestra Constitución.

Los ciudadanos participamos en la vida pública como mínimo cada cuatro años, y lo hacemos o deberíamos hacerlo con un programa electoral en la mano, elegimos lo que más nos conviene desde nuestro punto de vista, de nuestra visión de la sociedad y desde nuestro concepto de vida y convivencia. Lo ciudadanos también deberíamos tener los mecanismos democráticos para poder quitar la confianza a los partidos que traicionan los programas de gobierno con los que se presentan. Pero lo que por ahora no nos pueden quitar es votar cada cuatro años y ahí tendremos que reflexionar, todos los partidos son iguales aun dentro de las dificultades. Estos del PP que se creían saber, están demostrando un desconocimiento absoluto del país y de su realidad. No tiene ni idea como sacar a España de la crisis, cada medida que toman nos sumerge más en la resección económica. Y lo peor, que no cuesta dinero, es el ataque a las libertades de la que están haciendo gala.  

Hoy defender la Constitución del 78, se está  convirtiendo en acto progresista, diría casi revolucionario, al que estamos obligados todas las personas de bien, que crean en el Estado del Bienestar, en la solidaridad, en la convivencia y en el bien común.  

martes, 17 de abril de 2012

Los problemas de España.



Los problemas de España, están situado en el contexto mundial o globalización de la economía, los gobiernos de los estados poco podrían hacer si no es una acción concertada y decidida de tomar las riendas del problema desde el poder legalmente establecido, que son; los parlamentos y respectivos  gobiernos.

Los márgenes de maniobra de cada país y de su gobierno está en las prioridades que dicte la ideología de cada cual, y por tanto, un modelo de salida a la crisis profunda que soportamos.

El modelo económico escogido de salida a la crisis, desde las instancias europeas y fundamentalmente dirigidas por la Alemania de Merkel no es otro que el ultraliberalismo, (escuela austríaca). Esta ideología está en contra del Estado como el elemento de cohesión, como elemento de redistribución de las rentas, defendiendo la actuación de los estados solo en aquello que la iniciativa privada no puede alcanzar. Considera que el poder debe estar en los que poseen  el dinero, que teniendo apariencia de un medio, es el poder real y el fin único y, en la medida que da el poseer el objeto ajeno es un fin en , los medios de fuente de vida; el tener un sistema productivo que crea riquezas para el bien común, mejorando la calidad de la existencia, ya no es fuente de poder. Las estructuras sociales y los gobiernos estos en dejan de ostentar la gobernanza pasándose al dinero todo el poder, ahora eufemísticamente los llamados mercados, que no son otros que los bancos y entidades financieras. Compran, venden sin tener en cuenta el valor productivo, lo hacen en un solo día de modo que en la mayoría no llegan a depositar de forma fehaciente el valor de lo comprado.

Por tanto los gobiernos tienen dos formas de encarar el problema; dejando a los llamados mercados funcionar a su antojo sin reglas, o tomar las riendas política y legislar para frenar flujo de transacciones financieras sin control que está llevando a la ruina a Europa.

El nuevo gobierno de España, de ideología ultraliberal, está utilizando la crisis para imponer sus posiciones ultraconservadoras al servicio de la clase dirigente, o comúnmente llamados los poderoso, en esta lucha de clase, como reconocer el multimillonario Warren Buffet y, abunda en que su clase, la clase rica, es la que está ganando está guerra. Por tanto no es de extrañar que todas las medidas para salir de la crisis sean en perjuicio de los más débiles.

La descoordinación en los cien primeros días de gobierno de Rajoy, es descomunal, cada ministro dice lo contrario que el otro, y a su vez suman una tercera voz que es el portavoz del Partido Popular, en un intento de gobernar desde Génova, y no desde Moncloa, donde reside el poder Ejecutivo elegidos por los españoles. Pero creo que es una estrategia perfectamente calculada por el sociólogo que asesora a Rajoy. Una estrategia del caos, y en este caos ir tomando medidas de las cuales el Presidente del Gobierno no quiere aparecer como  responsable de las mismas. Para antes de un año tendremos remodelación de gobierno cambiándose los  ¨quemados¨ por otros. Que todo cambie para que siga igual.

En el contexto anterior el accidente de caza del Rey de España, parece más que un accidente fortuito, un accidente provocado por un infiltrado del PP, pues ha pasado la furia de los españoles contra el gobierno (una pérdida de apoyo en 8 puntos porcentuales y el suspenso de todo el gobierno) a la casa del Rey, también convenientemente sacado a la luz todas sus miserias. Es evidente que en los tiempos que corren las máximas figuras del Estado tiene que ser ejemplarizante en sus comportamientos y en sus gastos; no pueden hacer ostentación de lo que son: ricos, y refregárselo a los ciudadanos que no tiene ni para comer.

Con la oportunidad de este accidente, han colado los recortes en educación, con un modelo educativo de los años 80. La restricción en inversión pública es negar el futuro tan cacareado que tendremos una vez resuelta la crisis, será peor porque nuestros hijos y nietos estarán peor preparado que la actual generación de estudiantes. Recortan en la escuelas públicas, pero no en la concertada donde los alumnos serán menos por clase y dispondrán de más medios, que seguiremos pagando todos los contribuyentes. Un ministro al servicio de los ricos, mintiendo en los datos que da sobre otras universidades de otros países, afortunadamente hoy las redes sociales son rápidas en sacar a la luz las mentiras. 

Para la sanidad pública ya tiene el modelo a seguir; recortar y vender hospitales. No están dispuestos a oír que existen modelos diferentes sin tener que vender o recortar prestaciones, un modelo como ha demostrado la Junta de Andalucía es posible: la subasta de medicamentos  que pueden ahorrar entorno a doscientos millones de euros al erario público. De Guindo fue a la yugular de esta subasta, mintiendo, (lo norma en este gobierno), y Arenas amenazando con un recurso ante el Constitucional, apoyado por los laboratorios que se retiraron de la subasta promovida por la Consejería de Salud.  Los recortes en investigación en los hospitales públicos serán un destrozo en la investigación sobre trasplante, células madres, oncología, y en otros campos que tan buen resultado están dando los investigadores en Andalucía.

Estos capítulos no son gastos, son inversiones en el desarrollo de la sociedad de una forma sostenible y equitativa para todos los ciudadanos que viven en España. Una sociedad solidaria, una sociedad cohesionada, una sociedad que se siente como tal.

A este gobierno, esto le da los mismo, su ideología destructiva y acaparadora del poder en manos de unos pocos que implica la destrucción de las bases de esta sociedad tal como la conocemos, y en ello está. Para muestra un botón, Rajoy gobierna con notas de prensa aquello que afecta la inmensa mayoría de los españoles. Sin embargo monta toda la artillería y despliegue diplomático para la defensa de una empresa (Repsol) teóricamente española, que analizando la composición accionarial no resiste la denominación  española. -La propia Unión Europea lo ha situado en términos de un problema entre Repsol y Argentina-. Y todo ellos a cargo de los presupuestos generales del estado. Aquí no hay austeridad, ni en lo económico ni en los recursos humanos puestos a disposición de la petrolera, los mismos que tendrían que estar dedicado a los menesteres de defensa de nuestro país.

Por tanto la imagen que se está proyectando de España en el exterior es de una clase dirigente preocupadas en cacerías, problemas de cama, un presidente de gobierno huyendo de los periodistas para no dar explicaciones o, no tiene ni idea, o argumentos para opinar sobre la subida de la prima soberana o la caída histórica de la bolsa. Un Presidente que anunciaba que sólo por cambiar de gobierno habría confianza en los mercados. Un Presidente patriótico que solo rinde cuenta ante Merkel. Un Presidente que sólo sabe impulsar leyes represivas, amenazando con todo aquel que se manifieste acabará en la cárcel, tal como propone su ministro de interior.

El Presidente Rajoy solo habla de recortes, pero solo con recortes no se sale de la crisis, si no hay inversión entramos en las más profunda de la  recesiones. Para invertir hay que ingresar y esto lo tenemos si en vez de amnistía fiscal, colocamos a todo el aparato del Estado en cazar a los defraudadores. Con la amnistía fiscal solo se consigue que los defraudadores coloquen el dinero en depósitos bancarios pero no invertirán esos fondos. Es decir sólo beneficia esta medida a la bancas que tendrá depósitos a interés más bajo. Como siempre medidas para los mismos los que detentan el poder, quienes acumulan el dinero.

martes, 10 de abril de 2012

El Pacto de Izquierda, un soplo de esperanza.


El pasado día 25 de marzo los ciudadanos andaluces dieron  la mayoría electoral y social a la izquierda (PSOE –IUCA), ocasionando decepción en las filas del PP, en la cúpula empresarial, -que ya se estaban repartiendo el pastel- y en la derecha mediática, arreciando los insultos al uso, (cateto, inculto, subvencionado, etc.) hacia los andaluces por el sentido de sus opciones políticas. Con esto demuestran de que no se enteran de nada y mientras las vísceras les funcione más que el la razón, seguirán perdiendo elecciones tras elecciones en Andalucía.

La imagen, que esta derecha, quieren proyectar de Andalucía no se corresponde con la realidad, y es ahí donde chocan frontalmente con la mayoría de la población de esta tierra. 

Los andaluces sabemos como habitábamos hace treinta años, antes de que existiera la Comunidad Autónoma, que conquistamos en referéndum por la vía del famoso art. 151 de nuestra Constitución, y que hoy quieren cambiar en su lucha contra el estado de las Autonomías, centralizándolo todo en Madrid. Como siempre la derecha en su concepción centralista de España.

Los Andaluces conservamos fresca la memoria de cuando la gente se moría en sus pueblos  por no tener asistencia médica, ni hospitales cercanos, a los cuales unos porque no tenían posibles para pagar los gastos sanitarios, y otros porque las carreteras eran intransitables. O cuando el índice de analfabetismo, se cebaba con las clases populares y las mujeres en especial.

Andalucía hoy, con sus gobiernos progresistas, tiene una sanidad ejemplar, situándose entre las primeras del mundo, en redes de carreteras conectando capitales de provincia entre sí, y a su vez con todos sus municipios, por muy alejados que estén es un hecho indiscutible. La articulación ferroviaria. La investigación en el campo sanitario estamos entre los primeros de España, en la industria aeronaval igualmente, en las energías renovables, es decir Andalucía  no es lo que se proyecta desde la derecha ultramontana y los dirigentes del PP.

Las promesas del PP, todo el mundo aquí sabía que eran mentiras, tras mentiras, como se está viendo después de la elecciones, por ello los andaluces una vez más tirando de su sabiduría y a través del bagaje de las diferentes culturas, que durante siglos hemos ido alcanzando, y por otro lado,  sufrir el machaqueo y la dejadez de nuestra tierra por parte de los que tenían las propiedades y el poder, por ello, las  clase populares decidieron dar la mayoría a la izquierda, con un correctivo al PSOE, por sus casos de corrupción.

Esta es una oportunidad que se le presenta a la izquierda para realizar un gobierno de acuerdo con los intereses de la mayoría de los ciudadanos, y que le dé una salida progresista a esta crisis; defendiendo la sanidad, la educación, las políticas de dependencias y asistencia a los más bebibles. Una articulación solidaria de la sociedad. Una política en: I+D, en inversión pública buscando los mecanismo de colaboración entre la iniciativa público-privada, que permita la creación de empleo y reactive la economía de Andalucía.

Todo lo anterior será posible si se forja el acuerdo de la izquierda parlamentaria (PSOE-IUCA); las formulas posibles: 1) entrada en el gobierno de IUCA. 2) apoyo parlamentario con programa estable de gobierno, y comisión de investigación para depuración de responsabilidades en los casos de corrupción, y 3) Acuerdos parlamentarios durante el primer año, una vez resuelto los casos de corrupción, entrada de IUCA en el gobierno de la Junta  , en estos tres escenarios se podrían sentir cómodas ambas formaciones.

Lo que los andaluces progresistas no concebirán que la izquierda no se entienda, como esbozan algunos en IUCA (Sánchez Gordillo), sobre la tesis que es igual PP y PSOE, porque esto no es verdad y ahora que el PP gobierna en el Estado Español, comenzamos a ver las diferencias; en políticas de igual, en derechos de las mujeres, en asistencias de los más desprotegidos, en la propia reforma laboral, así como en la presencia de los poderes eclesiásticos que empieza a asfixiar a los que somos laicos.

Yo confió, y mucho, por las declaraciones de Diego Valderas, en que la izquierda asumirá su compromiso con los ciudadanos permitiendo un gobierno fuerte, para luchar contra los ataques que va a recibir Andalucía con el gobierno del PP,  totalmente partidista, revanchista y en permanente campaña electoral.

El futuro de IUCA dependerá de su actitud. Los ciudadanos andaluces le han dado la confianza  doblándole el número de diputados, que podía haber sido mayor, si no estuvieran los antecedentes de Extremadura y los errores del 94, cuando la pinza, que llevo a IUCA a sus peores resultados. IUCA tiene que reivindicar la transparencia en la gestión, evitando los casos de corrupción y el amiguismo, teniendo toda la legitimidad en ello.

El PSOE y IUCA tienen la obligación de entenderse y devolver la ilusión a la izquierda de este país, recuperar para el proyecto progresista en la defensa de los valores de solidaridad, igualdad de oportunidades a los jóvenes andaluces.

Esta oportunidad histórica, que a dado la mayoría de los andaluces al PSOE e IUCA, no la pueden derrochar, sería de una irresponsabilidad sobre el futuro del bienestar de Andalucía,  que se pagaría en las próximas elecciones, con su desaparición como fuerzas útiles

domingo, 1 de abril de 2012

Que todo cambien para que todo siga igual


La Administración del SR. Rajoy es la de grandes enunciados, y de aquello: ¨Que todo cambien para que todo siga igual¨, como dice Tomasi di Lampedusa, en El Gatopardo. Y en está están, hablan de reformas para ganar el futuro de nuestros nietos, algunos no llegarán a tenerlo por imposibilidad económica, a no ser que quieran traer al mundo indigentes. Gobierno que en el fondo y las formas lo basa en decretos leyes sin explicaciones, sin negociaciones con los sectores implicados, es decir al margen de la sociedad. La mayoría parlamentaria, no exime de las formas de gobernanza democráticamente. No quieren dar explicaciones de sus tropelías, seguramente porque no les sobran argumentos. Es gobernar autocráticamente.

Hablan de reformas como si las misma en sí, fueran la pócima para resolver los problemas del país. Las mismas propuestas que en el fondo y las formas nos devuelve al siglo XIX; empezando por la reforma laboral, donde la capacidad de negociación se deja empresa por empresa con lo cual todas las medianas se quedan fuera, y en las grandes donde el movimiento sindical puede ser más fuerte se le ayuda al amo con el despido gratuito y sin justificación, es decir volvemos al 1800.

La siguiente reforma consiste en desmontar el estado del bienestar, fruto de largas luchas del movimiento obrero y las clases populares, que ha dejado en las cunetas a munchos activistas.

En el siglo XIX se realizo la Desamortización de Mendizábal, consistiendo en la expropiación de los bienes de la Iglesia y fundamentalmente de la Compañía de Jesús, previo acuerdo con el Vaticano, que dio lugar al Concordato, por las cuales estuvieron cobrando ingente cantidad de reales. Pero de paso, para pagar la deuda pública de la Corona Española también se expropiaron los montes comunales y baldíos, en torno a los municipios, de los cuales vivían los pequeños labradores, que después no pudieron pujar por los lotes que se hicieron a no tener dinero para ello, debido que los lotes que se formaron eran inasequibles para los mismo, de esta forma cogieron las tierras la oligarquía, anulando el objetivo de crear una burguesía que diera riqueza al país. Y mandando a la población a hambre y la emigración. Lo mismo que pretende el ministro Wert con nuestros jóvenes más preparado, realizando un dispendio humano ha costa de  este país y sus familias, que bastante recursos económicos ha costado, para que ahora sean otros países los que crezcan en sus producto interior bruto, con su aportación. Esto igual que el Siglo XIX.

Hoy en día, los servicios públicos están a la venta para pagar la deuda pública que ellos mismo ha creado, y por supuestos las únicas empresas que pueden acceder a estos lotes; empresas de agua, hospitales, escuelas, guarderías, edificios públicos, en su momento ferrocarriles y seguridad social, todo aquello que de interés a la iniciativa privada, serán las grandes grupos empresariales, fondo de pensiones, empresas financieras,– que nosotros mismo colocamos nuestros ahorros y el Estado su liquidez--,  y la lista seguirá.

La nueva Alcaldesa de Madrid (elegida para concejal, y lo de Alcaldesa se lo ha encontrado por la apetencia de Ruiz-Gallardón de ser Ministro), ha anunciado la venta de patrimonio de la Ciudad de Madrid, los mismos que llevan gobernando desde Álvarez del Manzano, incluido el manirroto Ruiz-Gallardón. Como podemos apreciar los mismo que en el Siglo XIX, entonces fueron tierras y ahora son edificios y empresas rentables de los municipios, de las autonomías y del estado.

Hoy podemos ver al marido de la Sra. Cospedal metido en las empresas que van a pujar por los hospitales y TV de Castilla la Mancha, que seguramente se la adjudicarán. El expolio de lo público será como en Valencia, donde gobiernan desde el año 1999, es decir, trece años, por tanto no pueden echarle la culpa a Zapatero de la quiebra actual de la Comunidad Valenciana. Veremos a familiares y amigos de otro prócer del PP metido en el expolio del Estado del Bienestar con el argumento de la deuda pública. Como decía Lampedusa: gente que piensan más en el ¨como¨ que en el ¨por qué¨ capaz de enmascarar, quiero decir combinar,  sus intereses particulares concreto con la vaguedad de los ideales políticos. Es los que tenemos en el poder.

En la época de Aznar se desnacionalizaron y colocaron amigos en todas las empresas de propiedad públicas con el objetivo de dar mejor servicios a los ciudadanos. Hoy tenemos pero servicios en telefonía y en electricidad que antes, creándose además  oligopolios, todo lo contrario con lo que se nos vendió: la competitividad era buenas para los consumidores; pero la leyes de los mercados ha llevado a la concentración de las empresas y por tanto perjudicando al ciudadanos al no tener elección de quién quiere que le preste el servicio.

Es importante saber contra que luchamos y estamos luchando; contra la ideología neoconservadora, donde el lugar que se le deja al estado es los aparatos coercitivos; Ejercito, policía y judicatura, resto se la aplica la teoría de Darwin, de la evolución de las especies, donde el más fuerte o que se hace más fuerte triunfa y vive en la abundancia, con todas las comodidades, ellos y sus descendientes y el resto, a malvivir; trabajando por la comida y poco más. Este es el mundo que están dibujando, incluidos los eclesiásticos contrario a la teoría de la evolución. 

El concepto solidaridad, estado del bienestar, apoyar a los más débiles desaparece del lenguaje de esta derecha neoconservadora, lo moderno y propio del siglo XXI, es ahora, parece ser, volver al siglo XIX. 

Las elecciones Andaluzas, del 25 de marzo, ha supuesto un revés para estos objetivos. La ciudadanía en su mayoría progresista, demanda una salida de la crisis con políticas progresistas; defensa de la sanidad pública, así como la educación y los servicios esenciales. Una política de solidaridad con los más débiles. Un frenazo al desmantelamiento del estado del bienestar.

Hay que reducir gasto, pero no a costa del salario indirecto de los ciudadanos. Esta crisis creada para que los poderosos acumulen más poder, como ocurrió en las desamortizaciones que se hicieron en toda Europa en los años que van desde 1700 hasta 1900, aproximadamente.