En mes y medio de gobierno, del Partido Popular, no han tardado ni
un segundo en lanzar la contrarreforma de todas las leyes que suponían un
avance en la igualdad de la sociedad y en especial de las mujeres. Las prisas
para cambiar las leyes, como el sistema de educación, y la píldora del día
después, se realiza desde la vertiente totalmente ideológica: el
conservadurismo religioso y sectario. Ha triunfado las tesis de Rouco, de la
mano, en primer lugar del ministro, aparentemente más "liberal y progresista"
del gobierno de Mariano Rajoy. Saben que el tiempo es oro, para cambios que
afecten al pensamiento y a las costumbres.
Esta contrarreforma ideológica viene a sustentar, la gran reforma
económica, como imprescindible, para el éxito de la misma. El avance y
consolidación del proyecto conservador, [por dejadez de la progresía] necesita
resituar las cuestiones sociales en términos económicos. Hoy todo el discurso,
ayudado por algunos progresista, va en el sentido, de que mantener los avances
sociales, y cuidados de los más desprotegidos, es insostenible en las actuales
condiciones económica.
Las reformas económicas, para la disminución del paro, que no para
la creación de puestos de trabajo, este matiz es importante para lo que voy argumentar
en las próximas líneas, están pensadas para fortalecer y acaparar los
beneficios de toda la actividad económica.
La mujer trabajadora, en este contexto, ya no es un valor a cuidar
por la sociedad, sino un estorbo con los actuales derechos e igualdad con el
hombre. La incorporación al mercado de trabajo conllevo ingente mano de obra, y
aumento de la riqueza de las familias. Beneficiando la actividad económica, con
más euros en circulación, más consumo, por tanto.
Ahora se trata de suprimir del mercado laboral a las personas que
no son imprescindibles para el funcionamiento sistema, y convertidose en una
carga para el mismo. Los primeros sectores afectados son; la mujer y los no
productivos, desde la óptica mercantilista.
Cómo apartar a la mujer del mercado de trabajo, pues metiéndola en
casa, y atada a la pata de la cama. La reforma de la ley del Aborto, va en esa
línea. Una vez que no tienes posibilidad legal de abortar por los plazos,
empieza el periplo, de siquiatras, médicos, y asesores espirituales. Cuando sé
puede tomar la decisión ya es tarde. A partir de aquí, cargas con el niño, no
deseado, y la sociedad desaparece de tú vida, y por supuesto de la ayuda,
incluidos las sectas religiosa. Estas te pueden aconsejar que la den en
adopción, [ahora, que no sé lo pueden quitar]. Quién queda, en el mejor de los
casos, es el padre. La mujer a cuidar de la casa y del niño. Ya está fuera del
mercado de trabajo y de la EPA. En un año tendremos un millón menos parados,
a costa de la mujer.
La mujer se le encomienda la labor, de cuidar a los hijos, padres
y abuelos. Hacen de enfermeras, asistentas, auxiliares de geriátricos. Es
decir, realizan todas esas labores, que hasta ahora lo empezaba asumir el
estado. Ajuste económico le llamamos a esto. Pero no están simple, someter a la
mujer actual, y la que viene. Para que no haya discusión le aplicamos el código
penal. En lo sanitario acaban con la píldora, que dan mucha libertad a la
mujer, y he aquí, que entra Rouco, y dice: para colmo disfrutan.
Ahora bien, para mantener está estrategia es necesario el soporte
ideológico, que no es otro, que la educación, por ello, la educación para la
ciudadanía estorba tal como está. Tienen que redefinir desde el conservadurismo
eclesiástico; los conceptos de igualdad entre el hombre y la mujer; la
solidaridad, la familia, la sexualidad, la tolerancia, etc.
El ataque a la educación pública es parte consustancial de la
estrategia económica en dos vertientes: primera, sacar beneficio a la actividad
docente, mediante la privatización de la misma, y segunda, dejar en manos de la
iglesia; kikos, Opus Dei, Legionarios de Cristo, Vaticano versus Rouco, el
adoctrinamiento en las bondades del sistema conservador.
Lo que estoy exponiendo es pura ideología, claro que si, y acúsenme
de ello. La defiendo porqué no estamos en el ocaso de las mismas, como el
discurso reinante quieren hacernos ver. El lugar que no ocupa estas ideas, las
ocupan otras, es espacio que dejamos a la contrarreforma, iniciada por
neoconservadores y fundamentalista eclesiástico-religiosos
Llegan tiempo de asfixia para la libertad, para la convivencia,
para la cohesión social.
YO negadora universal, pienso, que si un cinturón,
ResponderEliminarselladura o cualquier otro tipo de opresión ,te ahoga , solo queda un camino cortar, lo que aprieta y obliga por pura supervivencia a destruirlo:1ºrazón evolutiva , 2º Por pura supervivencia animal y de evitación, sin razones.
Conclusión , o , se rompe la presión para y por el compromiso futuro, o, se , rompe por la debilidad del que se ve sometido. Ojalá , esta vez, nos podamos permitir , la 1ª. La segunda, ha pasado , ya, sin que lográsemos aprender nada de nuestros errores , ni sobre nosotros mismos.
Gracias por tu comentario.
Eliminar¿Se dejarán someter las mujeres de ahora, o este puede ser uno de los "talones de Aquiles" de la política ultraconservadora? Ellos están acostumbrados a sus mujercitas-florero ("niñas de Loewe), y tal vez crean que el resto de las mujeres también son así. Pero... puede que se equivoquen... y mucho.
ResponderEliminarEstoy convencido de que se equivocan , la mujeres de hoy en día tiene otra educación y son luchadoras por sus derechos. Pero ello lo intentaran, otra cuestión es que se les vuelva encontra. Saludos
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